Startups: Innovación, adaptabilidad y agilidad en acción

Actualmente, las empresas emergentes o Startups operan en un entorno de constante incertidumbre  y de cambios vertiginosos, por lo que sus principales desafíos son mantenerse innovando permanentemente, trabajar de forma ágil para aprovechar los recursos y cumplir los objetivos que les permitan lograr tanto la escalabilidad como la rentabilidad necesarias para tener éxito.

Los expertos y líderes en el campo de las startups tienen diversas opiniones sobre cuál es la metodología de trabajo más eficiente para estas organizaciones. Sin embargo, la mayoría coincide en que la agilidad y la adaptabilidad son fundamentales. En este artículo vamos a mencionar algunas de las más populares en todo el mundo.

¿Qué significa ser ágil en el contexto empresarial? 

Jeff Sutherland, uno de los creadores de Scrum, una conocida metodología ágil, define la agilidad como "la capacidad de una organización para tomar decisiones basadas en datos de manera rápida, responder de manera efectiva a los cambios del mercado, y continuar entregando valor a los clientes".

De hecho, el Manifiesto Ágil, creado por un grupo de expertos en desarrollo de software, proporciona una máxima que explica en concreto esta definición: "Valoramos más: Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas; software funcionando sobre documentación extensa; colaboración con el cliente sobre negociación de contratos; y respuesta a cambios sobre seguir un plan".

En este sentido, la metodología Agile es un enfoque que permite a las startups adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado. Las más utilizadas para la gestión de proyectos son:

Scrum: Se centra en la colaboración, la transparencia y la entrega incremental. Divide el proyecto en sprints de tiempo fijo y se apoya en roles clave como el Scrum Master y el Product Owner. Scrum fomenta la revisión constante de los procesos y el progreso del trabajo. Esto implica chequear regularmente el estado del proyecto y el producto para identificar desviaciones y áreas de mejora. Además, prioriza las necesidades y los deseos del cliente al definir y gestionar el Product Backlog (Lista priorizada de tareas para desarrollar funciones, mejoras y correcciones).

Kanban: Visualiza el flujo de trabajo y delimita las tareas en curso. Utiliza tableros Kanban para mantener una gestión eficiente del tiempo y los recursos. Es altamente adaptable y flexible. Los cambios pueden realizarse en cualquier momento, ya que no hay Sprints fijos. Los elementos de trabajo se pueden agregar o reordenar según las necesidades cambiantes. Su enfoque tienen como principio "toma lo que sigue" (pull), lo que significa que el equipo trabaja en elementos en función de su capacidad y prioridad.

Extreme Programming (XP): Se enfoca en prácticas de desarrollo de software de alta calidad. Incluye prácticas como la programación en parejas, pruebas automatizadas, integración continua y entregas frecuentes. Se adapta especialmente bien a equipos pequeños y proyectos que requieren una entrega rápida de software. Se centra en la colaboración cercana, la retroalimentación constante y la mejora continua de la calidad, lo que lo hace eficaz para entornos donde los requisitos cambian con frecuencia y la adaptabilidad es esencial.

Lean Software Development: Inspirado en los principios del Lean Manufacturing, LSD se centra en eliminar lo innecesario y entregar valor de manera eficiente. Promueve el desarrollo basado en la demanda del cliente y la mejora continua. Su objetivo es mejorar la eficiencia del flujo de trabajo y reducir el tiempo de entrega. Su enfoque busca desarrollar solo las funcionalidades que se necesitan en el momento en que se necesitan, evitando el exceso de trabajo no realizado. Esto se logra eliminando cuellos de botella, automatizando tareas repetitivas y mejorando la colaboración entre equipos.

Adaptabilidad y creatividad con el cliente como centro

Por su parte, las metodologías que ponen la adaptabilidad, la creatividad y  el cliente en el centro como elementos primordiales son variadas y pueden incluir una combinación de enfoques. Algunas de ellas son:

Design Thinking: Pone al cliente en el centro. Se basa en la empatía y la creatividad para resolver problemas. Es altamente adaptable y fomenta la colaboración interdisciplinaria.

Lean Startup: Se basa en la construcción rápida de productos mínimos viables (MVP) para validar ideas de manera eficiente y aprender de los clientes.

Customer Development: Aunque no es una metodología en sí misma, tienen un enfoque que se centra en la comprensión profunda de las necesidades del cliente y en la iteración basada en la retroalimentación continua. Se utiliza junto con metodologías ágiles para enfocarse en el usuario desde el principio.

Agile UX (User Experience): Es una combinación de metodologías ágiles y prácticas de diseño centrado en el usuario. En este enfoque, se incorpora la creatividad y la adaptabilidad para diseñar experiencias de usuario significativas.

DevOps: se enfoca en la colaboración entre los equipos de desarrollo y operaciones para acelerar la entrega de software. Para startups, esto significa: automatización, entrega continua, monitoreo y retroalimentación.

Estas son solo algunas de las metodologías más utilizadas actualmente. No obstante, hay muchas otras que pueden ser útiles según el contexto de la organización. 

Desde nuestro rol como software studio,  creemos en la  flexibilidad y la innovación como un principio para desarrollar proyectos y adoptar metodologías de trabajo acordes a los objetivos de cada empresa para maximizar su eficiencia y aumentar sus posibilidades de éxito en un mercado altamente competitivo.

En The App Master contamos con equipos versátiles y especializados que combinan la agilidad con la adaptabilidad, generando resultados satisfactorios a las startups con las que colaboramos. Nuestra visión es poder trabajar hombro a hombro con estas empresas en la búsqueda de soluciones que les permitan hacer crecer sus negocios, escuchando sus necesidades y aportando valor con nuestra experiencia promoviendo entornos de desarrollo ágil.

En definitiva, la elección de la metodología adecuada dependerá de la naturaleza del negocio, pero la capacidad de adaptarse y aprender continuamente es esencial en cualquier enfoque.